viernes, 8 de septiembre de 2017

Dos estrellas

Ella puede decir que desde hace unos años ha ido viviendo pérdidas muy importantes en su entorno familiar. Algunas fueron menos inesperadas que otras, pero todas ellas dolorosas. Se fueron dejando una sensación de vacío y oscuridad. Pensaba que nada podría superar ese dolor y esa sensación de pérdida, pero estaba muy equivocada, y la vida se lo demostró de la forma más difícil y cruel...
Ella y su marido y habían decidido aumentar la familia. Nunca quisieron tener un único hijo y pensaron que aquel era el momento justo. Tuvieron la maravillosa suerte de conseguirlo pronto. Estaban muy felices. Se les podía ver en la cara que aquello era de las cosas que más deseaban en el mundo... Compartieron la noticia con familiares y amigos cercanos, todos disfrutaron con su alegría y fueron unos meses de felicidad absoluta. Pero a veces la vida es muy perra, y pone a las personas buenas a prueba una y otra vez...
Un día se levanta extraña, nota que algo no está bien. No hay ningún signo preocupante que le haga estar en guardia, pero sin saber exáctamente por qué tiene la certeza de que algo no va como debería.
Quiere ser fuerte y no tener miedo, porque algo dentro de ella le está gritando lo que viene a continuación. Con ese miedo y esa sensación se va a urgencias y allí le confirman sus peores pesadillas.
Algo no ha ido bien...
Ella lo intuía, pese a que su cuerpo se negaba a dejarlo ir y continuaba protegiendo un saco vacío como si dentro estuviera lo más valioso del mundo... Y una vez lo estuvo, sí. Pero ya no...
Fue fuerte en consulta, intentó ser fuerte mientras daba la noticia a la otra mitad de aquella felicidad, fingió ser fuerte con los demás, aunque fracasó estrepitosamente...
Cuando se quedó sola, en aquella habitación de hospital dejó que todas sus emociones y sentimientos salieran a la luz. Donde nadie podía verla, donde podía permitirse ser débil. Se prometió a sí misma que una vez que pusiera un pie fuera de aquel lugar no volvería a caer, que sería fuerte y miraría con valor hacia adelante.
Que fácil fue engañarse a sí misma, porque cuando salió de allí, cuatro días después llevaba un peso más sobre sus hombros. No salía de allí sin un pedacito de su vida, sino sin dos. Y no fue fácil volver a ser la misma. De hecho, cuando nadie la ve, todavía se permite caer un poco y deja salir las lágrimas que esconde ante los demás.
Sabe que la vida sigue, que seguro que algo mejor vendrá, pero siempre tendrá presentes a esas dos pequeñas estrellas que tiene en el cielo, porque alguna vez, fueron parte de ella...

lunes, 29 de mayo de 2017

Iniciativa Adopta una Autora 3: Neïra

Continuamos con la Iniciativa Adopta Una Autora y como es costumbre voy a contaros algo más de Neïra. Esta vez quiero aprovechar que está por llegar la salida de su próxima novela, así que abusando de confianza, os traigo algunos detalles:

Título: Caótica Jimena.
Fecha de publicación: 21 de junio.
Sinopsis: Jimena tiene un plan: vivir tranquila sin salir demasiado de su zona segura, conseguir un trabajo relacionado con sus estudios y no implicarse con nadie a un nivel que no sea puramente físico.
El orden, la racionalidad, la dureza.
Bruno no tiene ninguno, más que ser feliz con los pequeños placeres de la vida, pero sí muchos problemas que debe resolver mientras deja que sus pasos lo guíen.
El caos, la emotividad, la ternura.
Un piso. Un encuentro. El objetivo de una cámara. Un giro inesperado. El desequilibrio.
Y sucede.
Dos personas aparentemente opuestas que se cruzan y convergen, cuando sus caminos no lo hacen.
Porque el amor no siempre llega en el momento indicado ni con la persona adecuada, pero no por ello desaparece.
Porque, aunque la vida nos haga elegir lo que más duele, todas las historias de amor del mundo se merecen un final.

"Siento que lo nuestro sea, pero que no pueda llegar a ser."

Pregunta: Novela nueva a la vista, cuéntanos un poco, porque esta sinopsis a mí ya me deja rota...
Respuesta: Caótica Jimena es un proyecto que nunca pensé que llegaría a ser tan especial para mí. Es una novela sobre dos personas muy diferentes que se cruzan cuando menos se lo esperan y entre ellas surge ese «algo» que hace que salten chispas. Es una novela que trata sobre esas veces en las que el amor llega en el momento menos indicado, cuando no lo deseamos o cuando no podemos dejarnos llevar por él, con mucha tensión sexual e intensidad, pero también con realidad. Porque a veces la vida nos hace tomar decisiones que no son las ideales… Y no digo más, que al final lo largo todo.

P: La portada es muy colorida y diferente a las últimas. ¿A qué se debe el cambio?
R: Sinceramente, encontrar la portada ha sido un absoluto caos. Yo buscaba algo muy específico que reflejara lo que me transmite a mí la historia, pero eso es más complicado de lo que parece de entrada. Al final, decidí decantarme por la imagen que más me cuadraba con Jimena, un personaje que vive un poco escondido y que gracias a otra persona comienza a mirar el mundo que le rodea con otros ojos, con un visor diferente.

P: Además te la ha hecho otra conocida autora, Alice Kellen. ¿Cómo ha sido poneros de acuerdo?
R: Muy fácil, como todo con ella. Tengo la suerte de haberme cruzado en el camino con personas increíbles que me apoyan a cada paso que doy y que me echan una mano siempre que lo necesito, entre ellas Alice.
La idea surgió cuando empecé a buscar imágenes; ella ya había leído la historia, así que sabía lo que quería y se unió en la búsqueda. Cuando quisimos darnos cuenta, ya me había hecho una portada que me encantaba y dijimos, ¿por qué no?

P: Hasta ahora tus personajes han tenido personalidades muy dispares: Oliva era divertida, Daniela más reflexiva, Sara la ternura personificada... ¿Y Jimena? ¿Qué podemos esperar de ella?
R: Jimena es una chica complicada. Aparenta tener muy claras sus prioridades y sus objetivos en la vida, pero en realidad está muy perdida. Es pragmática, responsable, algo fría y reservada, pero en el fondo esconde mucho más de ella de lo que muestra. Es un personaje al que he cogido muchísimo cariño, porque la he comprendido desde el minuto cero y ha sido el femenino más complejo que he creado hasta la fecha. Y no sé qué tienen los personajes difíciles, que se nos quedan muy dentro.

P: ¿Y qué puedes contarnos del protagonista masculino?
R: Ay, Bruno… lo adoro. Ha sido un placer meterme en su cabeza, porque está vez los dos son narradores al mismo nivel. Bruno es todo lo opuesto a Jimena, una persona que vive su vida al día, dejándose llevar por lo que siente, disfrutando de las pequeñas cosas. Es un niño grande, aunque también esconde una parte adulta que espero que os enamore tanto como a mí.

P: Pregunta obligada, ¿nuevos proyectos a la vista?
R: Sí, 1583. Proyecto arriba, proyecto abajo. Ahora en serio…
Por un lado, tengo 2018 cerrado con dos novelas, una terminada y otra a medio escribir, ambas de romántica contemporánea. Aún no puedo contar nada, pero tengo la corazonada de que va a ser un año muy especial para mí.
Y por otro lado, estoy comenzando a escribir la historia de uno de los secundarios de Jimena. No he lanzado esta novela como una serie, pero sí os confieso que quizá con el tiempo lo acabe siendo. Eso sí, no quiero ni presión ni límites de tiempo, porque no sé funcionar así, por lo que os pido paciencia y, si tiene que llegar, llegará.

P: Hace poco has hecho pública la noticia de que vas a asistir a tu primera Feria del Libro en Madrid. ¿Nos invitas?
R: ¡Por supuesto! Es algo muy emocionante para mí, y no solo como escritora, sino también como lectora, porque va a ser mi primera vez. Voy a asistir con Saray García y Abril Camino. No sé si sabéis que no permiten la participación de escritores autopublicados, por ese motivo no firmamos en ninguna caseta ni lugar concreto, pero el campo es libre, así que esteremos por allí el sábado 3 de junio de 6 a 8 de la tarde (en los alrededores de la caseta 272) y charlaremos con todo aquel que quiera conocernos. ¡Ojalá pueda poneros cara a muchas de vosotras!
Las que estéis cerca, no dejéis pasar la oportunidad

P: ¿Y algún regalo para los lectores? Para que vayan matando el gusanillo...
R: ¡Claro! Antes de irme y dejaros con este fragmento de Caótica Jimena, quiero darte las gracias a ti, Jan, por tu apoyo constante y por adoptarme para esta iniciativa tan bonita. Y a todas las que me leéis y que me acompañáis cada día, GRACIAS por estar ahí y por querer ya a Jimena, incluso sin conocerla.
Espero que esto os sirva para abrir boca…

Os presento a Jimena a través de los ojos de Bruno ;)

« … Yo no le gustaba a Jimena, me atrevería a decir que hasta le desagradaba mi forma de ser, de reírme todo el tiempo, pese a estar jodido, de preguntarle por su vida sin controlar las normas sociales que nos dicen que no debemos preguntar cosas demasiado íntimas cuando no tienes el suficiente grado de confianza, de estar medio tumbado a su lado cuando apenas nos conocíamos, descalzo, como si me encontrase cómodo ante cualquier circunstancia.
Y es que, por lo general, lo estaba.
No comprendía a las personas como Jimena, que parecían vivir cohibidas, atadas a algo que en realidad no existía, poniéndose obstáculos a sí mismas, encerradas de algún modo.
¿Qué había de divertido en eso? ¿De estimulante? Nada.
Vivir no podía resumirse en eso; vivir era otra cosa muy distinta.
Después de su escrutinio, al que me enfrenté con mi sonrisa de flirteo más potente solo para enrabiarla, gruñó y percibí cómo su máscara caía del todo.
—¿Siempre tienes activo el modo «coqueteo»?
—¿Qué? ¡No! —Me eché a reír y ella me fulminó con la mirada cuando mi mano salió despedida de forma instintiva y le acarició el brazo, demostrándole que quizá sí que lo tenía—. O sí… No lo sé, yo… soy así. No hay más que esto que ves, nena.
Me miró de arriba abajo, alzando una ceja de forma despectiva.
Podía haberlo hecho deprisa, de la misma forma en la que te observaría una madre o una profesora cuando está decepcionada con lo que ve, pero no. Lo hizo de forma lenta, dedicando el tiempo necesario a cada parte de mí como para memorizarme, o al menos así me sentí. Como una puta rata de laboratorio que no sabe lo que le espera.
Mi pelo. Mis ojos. Mi cuello; parándose más de lo debido cuando tragué saliva con nerviosismo. Mi ropa. Mis manos. Mi torso. Hasta llegar a mis pies.
Nunca me había avergonzado tanto de tener unos pies horribles.
El silencio se masticaba, pero nunca me he sentido incómodo ante los silencios; sirven para compartir demasiadas cosas que las palabras no saben transmitir.
Ella entonces tampoco lo pareció; estaba tan ensimismada en lo que fuera que la bloqueaba que creo que no fue consciente de que la situación estaba cargada.
¿De qué? De una tensión sexual por mi parte bastante clara. Quería follarme a Jimena, no es un secreto; creo que, dadas las circunstancias, ni para ella lo era. Pero también estaba cargada de otra cosa que nunca me hubiera esperado; de algo demasiado suyo que nunca me había encontrado en alguien.
Jimena parecía estar tan perdida en su propia vida que asustaba. Como esos libros de imágenes en los que tienes que descubrir qué objeto es el que sobra de una fotografía. Un reloj digital en una imagen de la Edad Media.
Eso era Jimena.
Se observó a ella misma, con los ojos turbios por el alcohol que a todas luces no le sentaba demasiado bien, y dejó escapar unas palabras que ambos sabíamos que eran mentira.
—Yo también soy así.
—¿Estás de coña? Te escondes todo el tiempo, Jimena. Como una tortuga dentro de un caparazón. Es imposible que esto seas tú. Me niego a creerlo.
—Una tortuga —repitió; después sus labios se convirtieron en una fina línea.
Se cerró un poco en banda, pero rectifiqué rápido para no perderla de nuevo.
—Lo que veo es bueno, pero creo que escondes lo mejor.
Asintió, como si mi explicación significara más de lo que ya lo hacía.
Serví más vino y ella no se negó…».

Caótica Jimena, Neïra.


Por mi parte añadir que estoy muriendo de ganas de embarcarme en esta nueva historia, y decirte Andrea, que no tienes nada que agradecer. Sé que harías por mí lo mismo, y eso ya es suficiente.

domingo, 9 de abril de 2017

La magia de escribir como Elísabet

Estuve pensando mucho, largo y tendido sobre si escribir o no esta entrada. Por una parte porque no me gusta entrar en polémicas y por otra parte porque creía que la gente tenía más criterio y mentalidad a la hora de hablar de un libro y del trabajo de alguien. He leído tantas críticas sobre la última bilogía de Elísabet Benavent que estoy empezando a pensar que vivo en un universo paralelo en el que no me he leído la misma historia que los demás.
Confieso que hasta febrero de 2014 no había leído nada de literatura romántica, ni erótica ni nada que se le pareciese. Mi género siempre había sido el policial, con toques de misterio, incluso con matices sobrenaturales. Sí, de joven leí la saga Crepúsculo, pero no la considero una saga romántica en sí, sino una historia de aventuras sobrenatural en la que ¡oh, sorpresa! dos personas se enamoran. Quizá es mi forma de verlo, no voy a decir que no, pero no la catalogaría de romántica, ¿vosotras sí?
Pues a lo que íba, que me descentro y al final seguro que me dejo muchas cosas por decir. Que no había tocado nada de romántica y tras la recomendación más entusiasta de mi mejor amiga, llega a mi Kindle Víctor. Sí, Víctor y no Valeria, porque quien me enamoró fue él, no ella. Dos días caminé con sus zapatos, un día me miré en su espejo, dos días estuve en blanco y negro y en un día me desnudé. Las páginas volaban una tras otra. Me enamoré y no solo de Víctor.
Me enamoré de la literatura romántica, que sí, que tiene erótica, pero es solo una parte, me enamoré de la historia, de sus personajes, reí con ellos, lloré con ellos, me enfadé muchísimo hasta con mi existencia... Pero sobre todo me enamoré de la forma de escribir de Elísabet.
Terminé con Víctor y sin darme tiempo a recuperarme me zambullí en la historia de Gabriel. Que dureza, que locura de historia. Fue complicado, con ellos no congenié tanto, pero la esencia estaba ahí, sus letras...
Y entonces llegó él. Mi favorito, mi chico, el que siempre estará delante de todos, pero que ha tenido que ver muy de cerca al último protagonista: NICO. Disfruté cada capítulo y aunque estaba convencida de que se me rompería el corazón continué página a página. No me equivocaba, salí con el corazón destrozado, no estaba de acuerdo, no estaba feliz... Sabía que tenía que ser así, como el inicio, saltando chispas. Y sigo sin estar de acuerdo, pero al menos Nico ya puede estar tranquilo, tendrá todo el amor que se merece, yo pienso dárselo todo, todo y todo...
Hasta aquí todo era maravilloso, todo el mundo estornudaba purpurina y tenía arcos iris en los ojos... Y llegó Pablo. Una historia totalmente diferente a lo que nos tenía acostumbradas, otra trama, otros miedos, otras inquietudes. ¿Y qué pasó? Que se desató el infierno en la tierra... Que algunas personas se volvieron locas, empezaron a ver las señales del fin del mundo y entraron en barrena.
Y fue el turno de Alejandro, que parecía que venía a calmar las cosas, pero esa gente que estaba ya en barrena fue irrecuperable y ya se sabe, cuando estás metido en el pozo, todo es muy negro y de allí no sales sin ayuda. Tuve la impresión de ver un enorme castillo de naipes al que le iban sacando cartas de la parte más baja y que era cuestión de tiempo de que llegase la caída épica. Y no hablo de la de Elísabet, sino de la de algunas de sus lectoras.
Y estamos con Héctor. Qué decir de esta historia. Es lo más real que ha escrito. Así, sin medias tintas. Todas sus historias tienen sus cosas, pero por unas o por otras, todo tiene un halo casi mágico que las envolvía. Y esta historia lo que tiene es la cruda realidad bajo cada palabra. Una realidad que duele, que hace daño y que la hace mágica. ¿Y esto como influye en toda esa gente que ya estaba en el pozo? Que les ha venido un jarro de agua fría que les ha llegado al cuello. Que no saben gestionar los cambios y que no conciben que el tiempo pasa, las personas cambian y con ellas su forma de trabajar o ver las cosas y la vida.
¿Que ha cambiado? Por Dior, ¡SÍ! Si estas leyendo esto Elísabet, ¡GRACIAS! Gracias en mayúsculas y negrita. Gracias por cambiar. Gracias por historias nuevas y diferentes. Gracias por no repetir siempre la misma fórmula que te hizo grande. Gracias por contar nuevas historias, porque todas son maravillosas, pero a mí me has llegado. Me has tocado hondo. Y como yo, muchas chicas se habrán sentido identificadas en alguna de tus novelas y por eso es bueno cambiar. Porque no todas somos iguales, no todas tenemos los mismos sentimientos y tampoco hemos vivido lo mismo. Gracias por darnos a todas al oportunidad de brillar entre las páginas de tus historias.
Y para todas aquellas personas que juzgan su trabajo... Venga, valientes. Sentaros frente al ordenador, con una hoja en blanco. Dedicad meses y meses a una historia, a unos personajes, a unos sentimientos, a algo que os encante. Cuando lo tengáis listo, publicadlo con todo vuestro cariño, para que otras personas lo disfruten y cuando aparezca la primera persona que diga que es una mierda, volved, por favor y me contáis que tal sienta que alguien eche por tierra vuestro trabajo, vuestra pasión y que se crea, encima, con derecho a ello.
Si no os gusta, ¡no leáis!, nadie os obliga. Es que no entiendo eso de "me ha decepcionado, pero me leeré lo próximo que saque porque aún confío en ella..." ¿De verdad? Olvidad vuestras expectativas, id con la mente en blanco y disfrutad, sobre todo disfrutad. Y si no lo hacéis, pues a otra cosa. Tan fácil como eso. ¿Dónde tenéis la recompensa en hacer una valoración tan pésima? En toda mi vida solo hablé mal de un libro y porque se lo merecía por tratar temas de violación como si hablase de olvidarse de sacar la basura. ¿Leí algo más de esa autora? No. ¿Es el único libro que no me ha gustado? Tampoco. Pero es que si no me gusta, no lo termino, paso a otra cosa y por supuesto que no voy a dejar mi frustración a diestro y siniestro para hacerme la "guay" porque ahora todo el mundo está con lo mismo.
Me pensé muchísimo si escribir esta entrada o no, porque sé que va a calentar mucho a muchas personas y ha llegado un punto en el que me da igual. Porque ellas me han calentado a mí sin pensar en las consecuencias, y aquí están. Las opiniones pueden crear controversia y ofender a otras personas. A lo mejor deberíamos pararnos a pensar un poco más antes de ponernos a escribir.
Y para finalizar os quiero dejar una pequeña frase, a modo de reflexión, algo que mi madre, por suerte, me dejó bien claro desde que era niña: "Si no tienes nada agradable que decir, mejor no digas nada".



P.S. He leído por ahí que el final de La magia de ser nosotros es simple... ¿Hola? ¿Tú te has leído el epílogo? ¿O es que yo lo he soñado todo? Porque de verdad, no te entiendo...

lunes, 27 de febrero de 2017

Iniciativa Adopta Una Autora 2: Neïra

Bueno, hoy siguiendo con la Iniciativa Adopta Una Autora sigo hablándoos de Neïra, pero me he decantado por hacer algo más personal y contar quizá otras cosas menos conocidas, y para ello, tengo la suerte de poder contar con su colaboración para que responda a algunas de mis preguntas (con alguna quizá necesite ayuda para hacer presión y conseguirlo: "tatuaje" ejem, ejem, cof, cof...).

Pregunta: ¿De dónde salió Neïra?
Respuesta: Confieso que me decanté por un seudónimo, en vez de por mi nombre real, por dos motivos. El primero, porque yo nunca me imaginé llegar a vivir de ello y quería separarlo de mi supuesta futura vida laboral. El segundo, por pudor.  A la hora de elegir solo tenía una idea clara, y fue que quería algo sencillo y muy representativo, como un sello, pero que dijese algo de mí. Neira es uno de mis apellidos y se nos ocurrió ponerle las diéresis para jugar con esa simetría, sin más. De todas formas, a partir de mi última novela, he empezado a usar mi nombre.

P: ¿En qué momento surgió Oliva?
R: Oliva nació en un momento de mi vida en el que estaba un poco perdida. Me vi saturada por muchas cosas, tanto a nivel laboral como de salud y personal, y simplemente busqué una vía de escape. La encontré en una vieja libreta en la que escribí «Me llamo Oliva…» y ya no pude parar. Llevaba toda la vida escribiendo, pero nunca nada más allá de poemas o relatos, y fue la primera vez que conseguí terminar algo en serio.

Hola Mario, estás que crujes, ¿lo sabes?

P: ¿Cómo fue esa idea de la autopublicación?
R: Yo nunca escribí con la intención de intentar publicar, pero había oído hablar de la autopublicación en Amazon y, cuando terminé la novela y mi novio me dijo «pues habrá que hacer algo con ella», comencé a fisgar en internet en qué consistía este mundillo. Sin darme cuenta, un día acabé subiendo «La lista de Oliva» a la plataforma con más miedo que otra cosa. Lo único que deseaba era que alguien más que mi familia lo leyera y pasase un buen rato, tachar ese objetivo de mi lista y lo conseguí.

P: Cuéntanos un poco cómo fueron los pasos que llevaron a Oliva con Zafiro.
R: Oliva fue una sorpresa para mí. De un día para otro empezaron a llegarme mensajes, reseñas, solicitudes de amistad… y me costó asimilar un poco todo lo que estaba pasando, pero aprendí a disfrutarlo y tampoco pedía más, de verdad, me bastaba.
Sin embargo, un día, unos cuatro o cinco meses después de publicar «La lista de Oliva», no lo recuerdo con exactitud, una lectora me escribió para decirme que conocía a la editora de Zafiro y que estaba convencida de que Oliva sería bienvenida en el sello. Y así fue.
Gracias desde aquí a Mónica por ayudarme a dar ese salto y a Esther Escoriza por confiar en mí.

P: ¿Todavía no te has planteado de verdad tatuarte una oliva con un sombrero vaquero? (Pregunta totalmente real y seria)
R: Jajaja (risas mil)… A ver, muchas sabéis que soy una adicta a los tatuajes y que en el caso de mi segunda saga, «Fuimos un invierno» y «Fuiste mi verano», sí que me hice uno que para mí significaba mucho en honor a ellos, pero en el caso de Oliva no lo he sentido así. Cada historia cala de un modo distinto en nosotros y con Daniela sí tuve ese impulso en su momento, pero con Oliva he vivido otras cosas y tatuarme no está entre ellas, no sé explicarlo mejor. Quizá con el tiempo lo haga, porque estoy un poco loca y no lo descarto, pero a día de hoy la respuesta es no.

P: ¿Cómo apareció Daniela en tu vida?
R: Esto es complicado. Cuando terminé Oliva, me senté con la intención de seguir en la línea de la comedia por diferentes motivos, pero enseguida me vi envuelta por un tono, unos personajes  y una historia que no eran precisamente de comedia. Le di un pequeño giro y su mundo me atrapó. Seguramente estaréis pensando si no chupo pegamento mientras escribo estas cosas y prometo que no. Es que de verdad que simplemente todo fue fluyendo, ni siquiera tenía una trama meditada, sino que me dejé llevar por una idea y ese fue el resultado.

P: La bilogía de Daniela y Luca, de tu mano, ha dado el paso al papel. ¿Cómo se te ocurrió embarcarte en ese nuevo proyecto?
R: Bueno, parto de que para mí la historia de Daniela es muy especial. Creo que con ellos fue cuando me di cuenta de que podía escribir libros. Sí, suena raro después de que ya hubiera escrito dos, pero es que hasta ese momento no me había dado tiempo a interiorizar todo lo que estaba viviendo, y llegó Daniela y con ella supe que yo quería pasarme los días haciendo eso mismo. Contando otras vidas, viviéndolas, aprendiendo cada día un poco más.
El caso es que yo tenía mucha fe en esta historia, pero no tuve suerte y veía que comenzaba a quedarse en el olvido y me pareció una buena idea para darle un empujón. Esa es la explicación más profesional. ¿La moñas? Que me moría por verla en mis estanterías y pensé «¿si nadie lo hace por mí, por qué no yo?».

Luca, contigo al fin del mundo...

P: ¿Qué se siente al ver la aceptación que están teniendo tus historias?
R: Felicidad extrema. Miedo. Ilusión. Miedo. Motivación. ¿He dicho ya miedo? Un montón de cosas que a veces me hacen pararme en casa y reflexionar, porque todo está pasando muy rápido y tengo que protegerme de posibles caídas. No obstante, cuando digo miedo no es algo malo, sino que hasta eso es positivo. Todo lo está siendo.

P: Antes de nada, me gustaría hacer un inciso sobre algo que comentaste antes, y es que en esta nueva novela, aunque también está tu pseudónimo, por fin aparece tu nombre, ¿a qué se debe el cambio?
R: Pues porque en el fondo ya todo el mundo me conoce, sabe cómo me llamo en realidad y creo que había llegado el momento de dar la cara jajajaja.

P: Cuéntanos un poco de tu nueva novela: «Valiente Vera, pequeña Sara».
R: Vale, esta novela es un giro un poco loco a lo que he hecho hasta ahora. Me he dado cuenta de que tengo la necesidad de cambiar, de probar cosas nuevas, de aprender todo el tiempo y arriesgar dentro de lo que se puede arriesgar en este género. Esta novela lo es de algún modo. Es una historia con un tono mucho más dulce, melancólico, con un lenguaje menos coloquial del que os tengo acostumbradas, pero muy sentida. Muy emocional. Narra la vida de personas unidas por algo muy fuerte que en algún punto se rompe y eso lo condiciona todo. Hablo de la amistad, del hogar, del miedo, de decisiones erróneas y de cómo las hacemos frente. No sé, ¿no os he contado nada en realidad, verdad? Bueno, es que odio condicionar a nadie, prefiero que cada una se forme sus propias impresiones cuando llegue el momento.

Alex, ¿y si te secuestro un par de semanas?

P: La historia es totalmente opuesta a lo que habías escrito hasta ahora. ¿Te asustaba la aceptación que pueda tener?
R: Mucho. La verdad es que parece ser que escribo como terapia, no como medio de vida, porque «Valiente Vera, pequeña Sara» llegó en un momento de estrés absoluto en el que necesitaba relajarme, disfrutar y escribir para mí de nuevo, porque desde que la primera parte de Oliva tuvo esa aceptación, no había vuelto a hacerlo al 100%. Os juro que si no llega a ser por Saray García y Alice Kellen, que esta vez fueron mis dos primeras lectoras cero, esta novela no hubiera salido de mi ordenador, porque me aterraba.
Odio las generalidades, pero vamos a hacer una ya que estamos en confianza... La lectora común de romántica suele ser bastante crítica a la hora de comparar, pero a su vez esperan que sigamos una línea establecida. Me explico. Nos exigen novedad dentro de un género en el que es difícil innovar, pero a la vez que no te salgas de lo que las tienes acostumbradas. Es decir, quieren que hagas cosas nuevas, que arriesgues, pero no tanto como para que ya no vean lo que les gustó en tus novelas anteriores. Creo que sería más fácil darles sangre de unicornio, si nos la pidieran. Pues en esta ocasión mis dudas van por este camino. Estoy contenta con el resultado y como novela creo que tiene posibilidades, pero soy consciente de que las opiniones pueden ser más radicales, porque digo desde ya que Oliva y esto se parecen como un huevo a una castaña.

P: Los Lectores 0 creo que tienen en sus manos mucho poder, cuéntanos algo sobre ellos...
R: Vale. Cuando yo empecé, mis lectores cero eran de mi familia. Era guay, porque todo les parecía maravilloso, pero poco útil (mi madre cree que me merezco el Nobel). Con Daniela tuve la suerte de poder contar con lectoras voraces de romántica que fui conociendo por el camino y que se convirtieron en amigas, ampliando el círculo. A partir de ahí, todo se ha profesionalizado un poco, y actualmente tengo dos grupos diferenciados. Mi familia y alguna amiga, entre las que cuento con lectoras de romántica y otras a las que no les gusta el género (estas críticas suelen ser las más útiles), y escritoras que se han cruzado en mi vida y con las que las revisiones son más constructivas a nivel estilo, estructura, trama, etc.
Todas hacen un trabajo increíble sin el que las novelas que llegan a vuestras manos no estarían tan cuidadas y tan bonitas. ¡Os quiero!

P: ¿Nuevos proyectos en el horizonte?
R: Sí. Más o menos unos 5687. Ahora en serio, tengo mil documentos empezados y dejados a medias por diferentes razones. Algunos los recuperaré algún día y otros acabarán siendo borrados en algún siroco que me dé, pero a día de hoy poco más puedo decir, porque ni yo sé por dónde tiraré. Bueno, miento, hay un proyecto terminado (de hecho lo escribí antes de «Valiente Vera, pequeña Sara») que está esperando en un cajón su momento… ;)

¡Bravo! Todos en pie, ¡aplaudid más fuerte!

P: Una situación «difícil» de cada libro me parecen Los agradecimientos. ¿Cómo te planteas ese momento?
R: Es horrible. Primero porque tiendo a enrollarme a la mínima y hay que intentar condensarlos en un par de páginas. Segundo, porque vivo con pavor a dejarme a alguien que haya sido esencial para la novela en cuestión. A pesar de ello, es una parte preciosa que disfruto mucho escribiendo.

P: Y por último, un consejo para alguien que tenga algo en mente y aún no se haya atrevido a dar el paso...
R: Dar consejos es un asco, porque cada persona es un mundo, pero yo siempre digo que a mí lo que me ha funcionado hasta hoy ha sido confiar en mi instinto, encontrar mi propio estilo (esto parece una tontería, pero es esencial) y leer mucho, nunca dejar de aprender.
Algo más específico…
Si aún no lo ha escrito, que se siente y se deje llevar, que no tenga miedo de enfrentarse a él mismo, pero que saque eso de dentro antes de que se enquiste y duela.
Si ya tiene un borrador, que haga con él lo que de verdad desee. ¿Que lo quiere guardar en un cajón y regalárselo a su primer nieto? Que lo haga. ¿Que quiere verlo publicado, pero le da miedo lo que pueda pasar? Que lo haga también. Pero, lo más importante, es hacerlo, atreverse si es lo que de verdad desea.
Para quien no lo sepa, pero que viene de perlas para responder a esta pregunta y como cierre de entrevista, repito las palabras del comienzo de «Valiente Vera, pequeña Sara». Esa dedicatoria que aparece y que se puede aplicar a todas las facetas de la vida: «Para los valientes, el mundo es vuestro».


Hasta aquí llegó la entrevista, y con vuestro permiso, quiero dejar mi pequeña opinión sobre "Valiente Vera, pequeña Sara":
"Esa sensación de vacío cuando terminas una historia que te ha llenado. Así estoy ahora mismo...
Poco a poco nos vamos adentrando en la historia, conociendo a los personajes, sus situaciones, vivencias y cuando nos damos cuenta estamos disfrutando de la casa del lago, de los recuerdos que quedaron allí y compartiendo cada momento junto a Sara, Vera, Alex y los demás.
Me ha hecho sentir. Mucho. Muy fuerte. ¡Y más! Me ha hecho sonreír y me ha encogido el corazón más de una vez. Pero sobre todo, no me ha dejado indiferente y eso, hoy en día, es de agradecer.
Volveré a leerla, seguro. Se ha ganado un sitio especial entre mis favoritas."


Y esto ha sido todo. Como siempre, un placer Andrea.

viernes, 20 de enero de 2017

Malas lecturas en malos momentos

Hoy tengo los ánimos por los suelos y parte de la culpa la tienen los últimos libros que he leído. No han estado a la altura de mis expectativas. Que no quiere decir que sean malos, sino que no eran los indicados para mí, o que no los he encontrado en el momento idóneo de lectura... Aunque los que tenían faltas, tanto ortográficas como de gramática, esos ya no tienen disculpa.
Y yo con mi historia a medias, peleando por mejorarla poco a poco, por tratar de acabarla y dejarla bien, porque me gustan las cosas casi perfectas. Pero me encuentro lecturas así y me hacen perder la fe.
¿Acaso tras pasarse todo ese tiempo escribiendo, no pueden invertir un poco más en la calidad de la escritura o de la propia historia? No sé, a veces tengo la impresión que la gente tiene demasiada prisa por publicar algo y lo hacen a ciegas, pensando que es lo que hay, que tienen que sacarlo ya y que sea lo que tenga que ser...
Y me he encontrado de todo... Desde historias que no merecían ver la luz, como historias geniales con personajes horribles, o lo que es peor, personajes increíblemente buenos, pero con historias que no les hacen justicia. ¿Cómo puede ser que dediquen tanto tiempo a crear un personaje tan bueno y que después flojeen con la trama?
También puede ser que yo tenga el día torcido y lo vea todo tan negro, pero la verdad es que se me quitan las ganas de leer a veces, tras encontrar "tesoros" de este tipo...
Muchas veces me tienen dicho que una historia no les había gustado porque quizá "no era su momento" y no lo entendía demasiado. Pero está claro que los ánimos que tenga el lector en el momento de ponerse con un libro afectan a las impresiones que este genera durante la lectura. Y estos días lo he podido comprobar, porque según iba leyendo libros mis ánimos y mis ganas de seguir leyendo iban bajando.
Pero no me hagáis mucho caso hoy, que no soy del todo yo y he tocado el límite... 

Os regalo unos consejos:
-No leáis nunca por obligación.
-Si algo no os está gustando, no sigáis leyendo. No seáis unas suicidas emocionales como yo, que por orgullo me lo termino todo y así estoy como estoy.
-Y si la primera parte es pésima... ¿qué nos hace pensar que la segunda parte será mejor? Es que no aprendemos...

Y hasta aquí mis divagaciones por hoy.
Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.

lunes, 9 de enero de 2017

Iniciativa Adopta Una Autora: Neïra

Conocí la Iniciativa Adopta una Autora hace unas semanas y en cuanto indagué un poco sobre qué iba y cómo se llevaría a cabo, tuve muy claro a quien quería adoptar.
Mi elegida fue: Neïra. La descubrí por recomendación de una amiga, que me dijo que tenía que leer su bilogía de Oliva y Mario. Iba con muchas expectativas, porque había leído muchos libros ese año, y en cuanto empecé a leer se cumplieron todas y muchas mas. No pude parar hasta que terminé los dos libros.
Descubrí una historia divertida, unos personajes muy bien trazados y que tenía una trama muy ágil. Me quedé con ganas de más, de mucho más, y eso solo significa que la historia es buena.
Aquí os dejo la sinopsis de la primera parte, para evitar spoilers a los que no la hayáis leído la historia completa:

La lista de Oliva
Oliva es una chica normal con una vida normal: comparte piso con dos amigas, trabaja en un hotel, sale los fines de semana… hasta que, una noche de verano, Mario irrumpe en esa normalidad haciendo que su mundo se tambalee.
¿Estará Mario a la altura de las exigencias de Oliva?
A veces el sexo, la amistad y el amor se entremezclan dando lugar a aquello con lo que siempre soñamos y que parecía imposible de encontrar, pero ¿qué ocurre cuando saltamos la línea que separa la amistad del amor? ¿Y si no estamos preparados para enfrentarnos a algo tan intenso? ¿Y si el miedo te hace incapaz de ver lo que tienes delante de tus ojos?

Os dejo enlace aquí de la reseña que hice de esta bilogía. (OJO, puede haber algún spoiler sin mala intención).
Ahora están disponibles por separado o un pack de las dos historias a través de plataformas digitales como: Amazon, iTunes, El Corte Inglés, La Casa del Libro, PlayStore...


Después conocí su otra bilogía, la historia de Daniela y Luca. Una historia totalmente opuesta a la que conocimos con Oliva...
Daniela es una chica muy reflexiva, hasta el punto de plantearse las cosas mil veces antes de actuar. Es una chica muy testaruda y con mucho temperamento y conoce a la horma de su zapato: Luca.
Un hombre con el que nunca se habría imaginado, pero que llega para poner “orden” en su mundo, que se encuentra patas arriba. Un hombre que le hará cuestionarse todos los aspectos de su vida y que sin que ella se de cuenta, le ayudará a poner en claro muchas cosas.
Igual que de la anterior, os dejo la sinopsis de Fuimos un invierno, por si alguien no ha leído la bilogía completa:

 Fuimos un invierno
Daniela tenía la vida que creía desear: un trabajo que pagaba las facturas, una relación modélica y una amiga íntima. Una estabilidad que la hacía feliz. Sin embargo, en ocasiones y cuando menos lo esperamos, la vida da giros inesperados y la suya dio uno que nunca se hubiera imaginado.
¿Qué pasa cuando todo en lo que creías se desvanece? ¡Qué ocurre cuando de repente no sabes a dónde dirigir tus pasos? ¿Qué puedes hacer cuando estás tan perdida que lo único que quieres es agarrarte a lo que sea para mantenerte a flote?
Un accidente de coche, un chico de ceño fruncido y patillas, y una larga lista de casualidades llevaron a Daniela de la mano hacia una nueva vida, pero... ¿estaba ella preparada para ese viaje o quizá primero necesitaba reconciliarse consigo misma?

Una novela divertida, intensa, tierna y a veces dura, sobre la decepción, la venganza, la traición, las inseguridades y los miedos, pero también sobre la amistad, sobre el amor, sobre las segundas oportunidades y, por encima de todo, sobre la superación y el crecimiento personal.

¿A QUÉ ESPERAS PARA ADENTRARTE EN EL MUNDO DE DANIELA?


Os dejo los enlaces a las reseñas que hice en su momento de los dos libros (OJO, puede haber algún spoiler sin mala intención).
Actualmente disponible en versión digital a través de Amazon, pero también en papel. Pero aún hay más... Si lo queréis firmado por la autora, también tenéis la oportunidad: Click aquí y podrás ver su explicación de cómo hacerlo.